Business Intelligence (BI), o inteligencia empresarial, es una herramienta que le permite analizar con precisión sus datos. Esto facilita la comprensión de su negocio y el seguimiento de la competencia. Con el BI, puede tomar decisiones críticas basadas en información concreta y tangible.
Por ejemplo, recopila información sobre la venta de sus productos y, al mismo tiempo, analiza su evolución. Comprenda el comportamiento de sus clientes y adapte sus servicios y productos a la demanda.
El ejemplo descrito anteriormente es sólo una de las muchas aplicaciones posibles del Business Intelligence. En otros ámbitos, los datos se recogen a partir de sus dispositivos informáticos y, unidos a potentes algoritmos, el BI le permitirá organizar el mantenimiento de sus instalaciones de forma predictiva.
La Business Intelligence : una herramienta para la toma de decisiones
Volvamos a nuestro ejemplo de la venta de productos.
Ante un gran número de competidores, algunas empresas reaccionan con demasiada lentitud cuando se pone a la venta un producto similar al suyo. Sin embargo, esta situación puede evitarse gracias a un sistema de anticipación.
En efecto, los cuadros de mando permiten, en primer lugar, identificar las diferentes tendencias del momento y, en segundo lugar, orientar una nueva estrategia en torno a la comercialización del producto o servicio de la competencia.
¿Qué es la Business Intelligence?
El término Business Intelligence (BI) abarca todas las aplicaciones, herramientas o infraestructuras que permiten acceder a diversas informaciones útiles. La inteligencia empresarial ofrece a las empresas la posibilidad de controlar a la competencia al tiempo que se analizan los patrones de consumo de los compradores.
Esto le permite mejorar el funcionamiento de su empresa, optimizarla pero también apoyar la toma de decisiones. En otras palabras, los responsables de la toma de decisiones tendrán en su poder información útil para orientar sus decisiones.
¿Cuáles son sus herramientas?
La inteligencia empresarial incluye todas las herramientas y métodos que permiten recopilar datos a partir de simples archivos de Excel o de bases de datos vinculadas a la aplicación de una empresa. También puede ser el caso de las fuentes externas e incluso de las fuentes vinculadas a un sistema de producción en contextos más industriales.
Estos datos se agrupan en una base de datos central y se vinculan entre sí. Los datos se utilizarán para crear cuadros de mando. Como resultado, los responsables de la toma de decisiones podrán aplicar estrategias eficaces para superar las diversas discrepancias observadas.
¿Cuáles son los riesgos?
Como en cualquier experiencia, no existe el riesgo cero.
De hecho, la cantidad de datos puede llegar a ser a veces colosal. Por eso es importante prestar atención al contexto y utilizar las fuentes adecuadas. El BI tiene que ser una tarea bien pensada para que pueda ser beneficioso para su empresa.
Hoy en día, el volumen no es realmente un problema. Sus datos alojados en la nube con actores como Microsoft o Amazon eliminarán este inconveniente. Sin embargo, tendrá que hacer frente a otras preocupaciones, como la confidencialidad y el control de costes.
¿Cuáles son los beneficios para su empresa?
La inteligencia empresarial, o BI, como su nombre indica, permite a los líderes empresariales facilitar su toma de decisiones y mejorar su estrategia. Además, el BI optimiza los procesos internos y permite generar nuevos ingresos a la vez que anticipa el declive de ciertos productos.
Identificar las tendencias del mercado es una forma eficaz y optimizada de dar nueva vida a su negocio.